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Claudia Pereira en diálogo con Christian Baldini

Christian Baldini: Estimada Claudia, es un placer tenerte como nuestra soprano solista junto a la Orquesta de Cámara de Chile en nuestros próximos conciertos el 6, 7 y 8 de Julio, en Las Condes, Requínoa y Padro Aguirre Cerda respectivamente.

Vamos a presentar contigo cuatro arias de Mozart que son muy celebradas y que han entrado en el repertorio central operístico de fines del siglo XVIII. ¿Qué me podrías decir de estar arias, y de su significado? ¿Y por supuesto, qué me podrías decir de los tres personajes que vas a representar en ellas? (Susanna, la sirvienta del Conde de Almaviva en Le nozze di Figaro, Zerlina, una joven campesina a punto de casarse con su prometido Masetto en Don Giovanni, y finalmente Despina, una joven sirviente de Fiordiligi y Dorabella en Così fan tutte) 

Claudia Pereira: Bueno, primeramente ha sido un placer estar haciendo este repertorio con esta orquesta y con su batuta al mando. Respecto de este repertorio y más precisamente de estas cuatro arias, encontramos a tres personajes femeninos que ostentan ciertas similitudes en cuanto a posición social, en rango etario y en ciertas visiones o conducciones con el género masculino. Tanto Susanna en Bodas, Zerlina en Don Giovanni y Despina en Così, son jóvenes, sirvientas y mujeres de gran carácter. Curiosamente, en estas cuatro arias se encuentran cada una de ellas en una acción en torno al poder de manipulación femenino frente a los hombres. Primeramente en el aria de Susanna, ella se encuentra esperando al Conde, a quien engañado ha citado a un falso encuentro amoroso mientras Fígaro espía a su supuesta infiel prometida, en este momento ella canta un amoroso texto sobre la espera de este encuentro sabiendo que es oída por Fígaro, a quien decide castigar por osar dudar de su fidelidad, manipulando sus celos a través de las apasionadas palabras del aria, escena en al cual finalmente ella está manipulando a los dos hombres. Zerlina por su lado, en sus dos arias dirigidas a su prometido Masetto, manipula a través de sus encantos y palabras seductoras, la ira y celos de éste por su poca resistencia a los avances amorosos de Don Giovanni. En ambas ocasiones logra ella revertir una situación que le es adversa, a través de la manipulación y conocimiento de los instintos primarios de su prometido. En el aria Una donna quindici anni, Despina, una joven sirvienta explica y da lecciones de manipulación sobre el género masculino, a sus dos patronas, Dorabella y Fiordeligi.

Conociendo el carácter político y contestatario de Mozart, y siendo Lorenzo Da Ponte, el libretista que colaboró con él en estas tres óperas, podemos inferir que ninguno de estos personajes aparecen por azar o de manera ornamental. Las tres jóvenes son mujeres fuertes, de carácter decidido, de orígenes humildes y con gran conocimiento del género masculino. Sin duda, hay tanto en  una intencionalidad de poner en relieve esta supuesta superioridad femenina en el arte de la manipulación frente a su género opuesto, pero no lo hace precisamente en las mujeres de alta alcurnia en estas tres óperas, sino en las simples aldeanas y sirvientas. Este “conocimiento” del género masculino a través de la manipulación de las “artes femeninas”, puede hoy en día ser leído de múltiples maneras, algunos dirán que se trata de un prejuicio sobre el género femenino y de igual manera, otros podrán creer que pone en evidencia la superioridad femenina en el conocimiento sicológico de lo masculino, pero ciertamente, lo indiscutible es que Mozart usaba siempre su música como un acto tanto político como artístico, tan aparentemente ligero como profundo a la vez, tan hermoso como brutal, y siempre sin duda alguna, admirable y polémico a la vez.

CB: ¿Cómo fueron tus comienzos con el canto? Estuviste siempre interesada en la ópera y el canto lírico?

CP: La verdad es que el canto estuvo siempre presente desde la etapa escolar y de una forma muy natural. Pero cuando comencé a estudiar música lo hice a través del piano en un comienzo, alrededor de los 9 años y posteriormente, con la guitarra clásica, instrumento que había aprendido a los 8 años a tocar por influencia familiar. El canto era una actividad que desarrollaba paralelamente tanto en coro como solista pero sin pensar en estudiarlo realmente sino recién a los 17 años, cuando salí del colegio. Para ese entonces, en la Escuela de Música en donde estudiaba guitarra, llevaba ya 3 años cantando en un grupo vocal de cámara, en donde tuve la oportunidad de ser solista en obras barrocas principalmente. En ese  entonces mi gusto por la ópera era absolutamente nulo, es más, de lo poco que conocía de ópera, me había hecho una muy mala idea del género. Decidí estudiar Canto Lírico para poder dedicarme a la música barroca y de cámara. Ya en la universidad vine a conocer la ópera francesa y con ella se despertó mi gusto por el género operístico.

CB: ¿Por qué crees que la ópera sigue siendo relevante hoy en día?

CP: Creo que desde lo estético, la ópera es el género capaz de convocar a diferentes públicos a través de sus muy diferentes estímulos. Por un lado a quienes se sienten atraídos por la música y los sonidos en sí, también a los que sus estímulos visuales los apasiona, a quienes ven en ella esta especie de relato teatral, a los que buscan gozar de vestuarios, maquillajes y escenografías, a los amantes del canto propiamente tal y a quienes las sonoridades de tal o cual compositor los convoca. Por otro lado, ha sido históricamente, un espacio de expresión de sus propias épocas, en lo estilístico, literario, político, social y por supuesto, en lo artístico y musical. La ópera es por sobre todo, un espacio de expresión artística capaz de generar múltiples estímulos y significancias en las muy disímiles audiencias que genera trascendiendo aún a su propio origen.

CB: ¿Qué consejos le darías a jóvenes cantantes que están comenzando y aspiran a una carrera como solistas de ópera? 

CP: Lo primero que suelo compartir a mis jóvenes alumnos es  que pongan su deseo en ser por sobretodo intérpretes, que la obtención de sus conocimientos musicales y vocales, estén al servicio de aquello que se quiere decir o transmitir. Luego, podría decir que la voz, como la herramienta para interpretar, debe ser cultivada y cuidada con respeto a su naturaleza, que la técnica debe buscar siempre maximizar lo que se tiene, lo natural y auténtico y siempre lo saludable. De esta forma el instrumento a través del cual nos desarrollamos nos podrá acompañar por más tiempo de forma óptima en el camino de la música. A veces, en el ansía de comenzar pronto en este camino, olvidamos quienes somos y qué tenemos para ofrecer en qué momento de nuestra carrera, y este olvido, puede finalmente llevarnos al extravío en nuestro camino.

CB: Desde ya muchísimas gracias querida Claudia, será un verdadero placer compartir tu musicalidad y talento con nuestros públicos en la Región Metropolitana y en la Región de O’Higgins.

CP: Es realmente un placer para mí volver a estar con esta querida Orquesta de Cámara de Chile, después de un largo periodo pandémico, con esta hermosa música, estos atractivos y entretenidos personajes y bajo una batuta tan certera y conocedora del género. Muchas gracias Maestro.

Claudia Pereira

Claudia Pereira – Soprano

Destacada soprano nacional, Intérprete Musical en Canto y Licenciada en Música. Realizó sus estudios en la Pontificia Universidad Católica de Chile con los maestros Mary Ann Fones y Patricio Méndez. Primer Lugar Concurso Internacional de Canto Lírico de Trujillo, Perú, Nominada Mejor Figura de Ópera APES año 2000 y Premio a la Crítica del Círculo de Críticos de Arte en 2019.

Desde 1995 ha sido solista habitual en las temporadas de las principales agrupaciones de nuestro país.Entre sus actuaciones destacan las más reconocidas obras del repertorio sinfónico universal realizadas junto a las más reconocidas agrupaciones como Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, Orquesta de Cámara de Chile, Orquesta de la Universidad de Santiago, Sinfónica de la Universidad de Concepción, Sinfónica de Cuyo, Sinfónica de Santa Fe, Orquesta Sinfónica Juvenil de Chile, Sinfónica de la Universidad de Concepción, Orquesta de Cámara de Valdivia y Filarmónica de Santiago, entre otras.

En el ámbito operístico ha interpretado numerosos roles, entre los cuales se destacan Lucy en El Teléfono de Gian Carlo Menotti, Musetta en La Bohème y Lauretta en Gianni Schicchi de G. Puccini, Susanna en Las Bodas de Fígaro, Reina de La Noche en La Flauta Mágica de Mozart, Rosina en El Barbero de Sevilla, Adina en Elixir de Amor, Rodelinda de Händel, entre otros.

Entre sus actividades musicales como solista figuran también numerosos recitales y galas en los más importantes escenarios, en compañía de destacados músicos y conjuntos de cámara connotados.

Desde 2011 se desempeñó como Profesora de la Cátedra de Canto Lírico del Conservatorio de Música de la Universidad Mayor y en la actualidad es Académica del Instituto de Música de la Pontificia Universidad Católica De Chile desde 2018, donde se desempeña como profesora de cátedra e intérprete en sus distintas temporadas.

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Daniel Yoder in Conversation with Christian Baldini

On Friday, March 6, I will conduct Beethoven’s only oratorio, ”Christus am Ölberge” (”Christ on the Mount of Olives”) at the Mondavi Center with the UC Davis Symphony Orchestra and University Chorus, on a program that will also include Beethoven’s Piano Concerto No. 4, with Andrei Baumann, and the world première of “what remains” by composer Laurie San Martin. Below is a brief Q&A session with one of our three vocal soloists, bass-baritone Daniel Yoder. Click on these links for interviews with Ms. Piccolino and Mr. Stegall.

Christian Baldini: Please tell us about your education and training. How did you start with music, and when did you decide to become a singer?

Daniel Yoder: My musical training started in 5th grade when I first held my trumpet and began assailing my family with the unavoidable tones of the beginning trumpet player.  Thankfully, I became proficient and learned the French horn, piano, and drums.  Music was always in the house, and I basked in all genres of music.  I began singing in the chairs and less of my church and then began singing in the choir.

CB: What do you find remarkable about this work by Beethoven? What are your favorite moments in it?
DY: What I find most appealing about this work is the operatic quality of the music, which serves to convey the gravity and value of the libretto and Messianic message.  As a Christian, I feel the textures and strength of the composition help the listener and performer alike understand the highs and lows of the drama preceding the coming Crucifixion and Resurrection.

CB: What does art, and music in particular, mean to you? Is it relevant in our society today?
DY:  Art, and the free expression of it in its many forms, is indispensable to me.  Society only benefits from the ability to sing, paint, sculpt, and it is a blessing to have the opportunity, as artists, to share what is inside us with the world.  While math and the sciences have their intrinsic value in society, art has its relevance in its ability to transform, edify, calm, encourage, and challenge us as humans.

Daniel Yoder HR

 


Native-American bass-baritone Daniel Yoder is delighted to be singing again with the UCDavis family!  He is a member of the San Francisco Opera Chorus, and has performed recently with companies including West Edge Opera, Pocket Opera, Diablo Symphony, Fresno Grand Opera, Sacramento Choral Society, Music in the Mountains, Sacramento Opera, Sinfonia Spirituosa, and Capella Antiqua of Sacramento.
Mr. Yoder has performed the bass solos of Handel’s Messiah, as well as the Requiems of Mozart, Fauré, Duruflé, and Malcolm Archer.  He has also recently performed the Mozart Mass in C.
Favorite operatic roles include Zurga in Bizet’s The Pearl Fishers, Gugliermo in Mozart’s Cosi fan tutti, Figaro in Mozart’s The Marriage of Figaro, Silvio in Leoncavallo’s Pagliacci, Leporello and Masetto in Mozart’s Don Giovanni, Achilla in Handel’s Giulio Cesare, Betto in Puccini’s Gianni Schicchi, and Claudius in Handel’s Agrippina.